Desde la ratificación del Protocolo de Kioto en 1997, especialmente desde su entrada en vigor en 2005, la compañía ha ido incorporando variables de carbono en su gestión. Actualmente, la sociedad exige productos ambientalmente responsables y premia a las empresas más sostenibles, con mayor ahorro en agua y energía. Términos como derechos de emisión, compensaciones, huella de carbono o eficiencia energética se han incorporado al vocabulario empresarial y conceptos relacionados con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

El término huella de carbono se puede utilizar para determinar la cantidad de gases de efecto invernadero emitidos y absorbidos como resultado del impacto directo o indirecto de una organización, producto, evento, proyecto o individuo. Recientemente se publicó una nueva normativa relacionada con la huella de carbono, que establece las obligaciones de las empresas.

¿Cómo afecta la nueva Ley de cambio climático y transición energética a la Huella de Carbono de la empresa privada?

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La Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética, entró en vigor el 22 de mayo de 2021 (https://www.boe.es/eli/es/l/2021/05/20/7/dof/spa/pdf ). El texto recoge los objetivos mínimos nacionales de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, energías renovables y eficiencia energética de la economía española para los años 2030 y 2050: las emisiones del conjunto de la economía española en el año 2030 deberán reducirse en al menos un 23% respecto al año 1990 y se deberá alcanzar la neutralidad climática a más tardar en el año 2050.

Algunas consideraciones referentes a las emisiones de gases de efecto invernadero que la nueva Ley incorpora son:

Todas las empresas están obligadas a calcular y publicar su huella de carbono. En este sentido, insiste en que no deben quedarse en el estudio original, sino que deben desarrollar un plan de reducción de emisiones, y su compensación es voluntaria.
Los materiales de construcción deben tener la huella de carbono más baja para reducir las emisiones totales del edificio.
Las normas relativas a las necesarias reducciones de emisiones y huella de carbono se establecerán en el pliego de condiciones del contrato y sus disposiciones técnicas específicas.
La correlación de los sumideros agrícolas y forestales y las externalidades de sus aportes.
El Consejo de Representantes del Gobierno para Asuntos Económicos deberá, en el plazo de un año, identificar las empresas que tengan actividades en España y estén obligadas a calcular y publicar su huella de carbono, con los mismos indicadores y plazo. Todo ello se regirá por el Decreto N° 163/2014, de 14 de marzo, que crea un proyecto de registro, compensación y absorción de dióxido de carbono de huella de carbono.

A partir de ese momento, las empresas deberán elaborar y publicar un plan de reducción de GEI con un objetivo cuantificado de reducción de emisiones a cinco años y las medidas para alcanzarlo. Las empresas pueden optar por compensar voluntariamente su huella de carbono.

¿Cuáles son los cambios que introduce la norma UNE-EN ISO 14064-1:2019?

El 2 de octubre de 2019 se publicó la norma UNE-EN ISO 14064-1:2019. Gases de efecto invernadero. Parte 1: Especificación con orientación, a nivel de las organizaciones, para la cuantificación y el informe de las emisiones y remociones de gases de efecto invernadero (ISO 14064-1:2018).

Esta nueva versión de la norma introduce importantes cambios en la forma de calcular la Huella de Carbono de una Organización, que afecta a las emisiones directas y sobre todo a las indirectas. En resumen, los cambios más importantes son los siguientes:

Se cambió el nombre de Límite de acción a Límite de informe.
La categoría de emisión de GEI «Otras emisiones indirectas de GEI» ha sido renombrada como «Emisiones indirectas de GEI».
Se introdujo un nuevo método para informar los límites, lo que hace necesario calcular las emisiones indirectas significativas. Además, se debe establecer un mecanismo para identificarlos y justificarlos. El primer paso es identificar todas las emisiones indirectas de la organización, luego se debe establecer un método para evaluar la importancia y, en última instancia, calcular las emisiones indirectas significativas. Para evaluar si las emisiones indirectas son significativas, las organizaciones deben sopesar los criterios para estimar las emisiones frente a la precisión y el costo de obtener los datos.
Para ello, se pueden considerar los siguientes criterios: emisiones/volumen, grado de impacto en fuentes/sumideros, acceso a la información requerida para realizar los cálculos, grado de precisión de los datos relevantes (complejidad de organización y seguimiento), riesgo u oportunidad, tutoría de la industria, actividades subcontratadas para negocios críticos y compromiso de los empleados.