«Jubilare » Un poco de historia
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Cuando buscamos el origen de la palabra jubilación, curiosamente, empezamos por la propia palabra, viene del latín jubilare, «alegrarse por la alegría«. Sabiendo esto, tiene sentido que muchas personas se refieran a su vejez como los «años dorados«. Sorprendentemente, la jubilación se remonta a cientos de años atrás, a la época del Imperio Romano. Los romanos daban tierras y el equivalente a 12 años de dinero en la época a los soldados que servían en el establecimiento militar del imperio durante más de 25 años.
Sin embargo, aunque muchos soldados morían antes de cumplir 25 años de servicio, el Imperio Romano tenía a veces problemas con los soldados que se «retiraban«. En muchos casos, esto se debe a que el final de la guerra de expansión llegaba cuando muchos soldados se retiraban en cada frente.
En una época más actual, a los 74 años, el canciller alemán Otto Von Bismarck decidió establecer el primer sistema de pensiones del mundo: en 1889, la edad inicial para recibir una pensión era de 70 años…
En 1889, la edad para recibir una pensión era de 70 años. En ese momento, sólo el 27% de los trabajadores alemanes había alcanzado esa edad. Y la gran mayoría de ellos pertenecían a la élite prusiana y a la burguesía metropolitana del nuevo Estado alemán…
Después de la Primera Guerra Mundial, comenzaron a desarrollarse los sistemas de seguridad social y se creó la Organización Internacional del Trabajo (1919) para ocuparse de las relaciones industriales y las cuestiones laborales.
Por último, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, adoptada por las Naciones Unidas en 1948, estableció firmemente el derecho a una pensión de jubilación, ya que los artículos 22 y 23 establecen «el derecho a la seguridad social» y, en caso necesario, «a todos los medios de protección social que permitan llevar una vida conforme a la dignidad humana«.
Siempre hay que recordar la historia. Además, la justificación de la edad legal de jubilación de 65 años fue debatida en repetidas ocasiones y, en casos excepcionales, ampliada simbólicamente.
La jubilación en España
El primer sistema de seguridad social en España se introdujo en 1883, cuando se creó una Comisión de Reforma Social para estudiar la mejora del bienestar de la clase trabajadora. Unos años más tarde, en 1900, se promulgó la Ley de Accidentes de Trabajo, que introdujo el primer seguro social y la primera pensión (pero en este caso para discapacitados).
Más tarde, en 1919, el gobierno de Antonio Maura creó el Retiro Obrero, y en 1931, el artículo 46 de la Constitución de la Segunda República incluyó disposiciones para el seguro de enfermedad, accidentes, paro forzoso, vejez, invalidez y muerte.
En 1963 se promulgó la Ley Básica de la Seguridad Social, que introdujo un modelo único de seguridad social, que acabó constituyendo el actual sistema de seguridad social en 1978. La razón es que desde entonces hasta la actualidad se han llevado a cabo diversas reformas (como el Pacto de Toledo) para solucionar los grandes problemas de solvencia a los que se enfrentaba la organización.
En otras palabras, hoy no podemos entender la vida sin la jubilación, pero podemos ver que la jubilación es un derecho que se ha adquirido muy recientemente. Sin embargo, día a día, el futuro de las pensiones (al menos en España) se presenta sombrío, y ha comenzado un debate sobre la posibilidad de retrasar la jubilación en España.
¿Y la jubilación anticipada?
En principio, es una mala o buena idea y busca que haya una razón de peso para su justificación. No es sólo un debate económico, sino también humano y social.
Cuando observamos a los líderes sociales, económicos y empresariales comprobamos que hay gente de todos los ámbitos por encima de la edad de jubilación: ciencia, educación, ingeniería, economía, derecho, beneficencia, cultura, alimentación, negocios, política, periodismo, etc., ¿verdad? Y en otro .ambito, los entrenadores de fútbol y otros deportes… Carlos Soria, Alpinista, esta semana se encuentra en el Himalaya para a sus 82 años ascender al Daulagiri, el alpinista, de 81 años, se entrena para batir un récord mundial en los ochomiles como homenaje a una generación… Para ellos, la edad tiene el mismo valor que la sabiduría y la experiencia, y produce un dividendo emocional más que monetario.
Estas son las personas que aparecen en la portada de EconoNews de esta semana y que son las que hay que seguir en España y en todo el mundo:
Todos ellos tienen más de 65 años. Muchos de los elegidos tienen más de 70 años, entre ellos el cardiólogo Valenti Foster y Warren Buffett, el inversor más influyente del mundo. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, tiene 78 años, y dos figuras clave de la Unión Europea, Angela Merkel y Mario Draghi, también alcanzan la edad de jubilación.
La primera y tercera fundaciones del mundo por activos están presididas por Bill Gates, de 65 años, e Isidro Fain, de 78, respectivamente, mientras que el director del mayor banco español es José Ignacio Goynigossari, de 67 años. El presidente del Real Madrid, el club de fútbol con más títulos de la Copa de Europa, tiene 74 años y preside otra empresa, ACS. Se llama Florentino Pérez. Amancio Ortega, el fundador de la empresa más valiosa de España, tiene 85 años, e Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, la segunda empresa de mayor capitalización de la bolsa española, tiene 70 años. El Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional están presididos por dos mujeres, Christine Lagarde y Kristalina Georgieva, que también tienen más de 65 años.
La lista es interminable…
Los números en España
Las cotizaciones a la seguridad social y los pagos a tanto alzado se refieren a un porcentaje del propio salario del trabajador que pagan la empresa y el trabajador. Las empresas pagan el 23,6% de los salarios y los trabajadores el 4,7%.
Otra fuente importante de financiación es la contribución gubernamental procedente de los impuestos generales. Estos fondos se utilizan para pagar la asistencia sanitaria, las pensiones mínimas y el presupuesto del Instituto de la Tercera Edad y la Asistencia Social.
Nuestro sistema se financia con un sistema de pago por uso. Esto significa que los ingresos de las cotizaciones anuales a la seguridad social y los ingresos de las cotizaciones estatales se combinan para pagar las pensiones del año en curso.
De forma alternativa y a diferencia de este sistema de reparto estatal, existe un sistema de pensiones de capitalización privado. Es como una hucha de capital acumulado que luego se capitaliza para el uso de los participantes que lo generan. Como tal, no es un sistema intergeneracional, sino un sistema individual. El sistema privado de pensiones se basa en este sistema.
Como habrá adivinado, España y sus sistema depende de los trabajadores actuales y de los futuros jubilados mediante acuerdos intergeneracionales para pagar sus pensiones en la jubilación.
España cuenta con 9,8 millones de pensionistas, de los cuales 6,1 millones son jubilados y 2,3 millones son viudas.
Esta cifra seguirá creciendo. El envejecimiento de la población es una tendencia imparable, y el coste de la seguridad social seguirá aumentando, según el Banco de España, que tiene una deuda de 85.000.000 €.
Hará falta valor político y social para afrontar este asunto. A no ser que haya razones físicas o psicológicas, debemos retrasar la jubilación, valorar nuestro trabajo y, sobre todo, valorar nuestra sabiduría y experiencia. A todos los niveles y en todas las empresas. No podemos seguir viviendo del legado de Bismarck.