Consejos para llevar un divorcio de forma amistosa
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Cada vez son más las parejas de todas las edades que deciden separar sus rumbos y divorciarse. En los últimos años, este aumento de separaciones se ha visto muy incrementado también en los mayores de 60 años, algo totalmente nuevo en nuestra sociedad.
Una vez se ha decidido no convivir más con la persona con quien en su momento se casaron, y por tanto divorciarse, resulta muy importante evitar una serie de errores que en muchas ocasiones se arrastrarán durante una serie de años.
Aunque pueda parecer una evidencia, resulta de suma importancia que ambas partes se encuentren realmente seguras y convencidas de que desean divorciarse, ya que en muchas ocasiones no es el real deseo de uno de los cónyuges.
Cuando esto ocurre, puede ser habitual que esta persona ponga trabas a todo tipo de posibles acuerdos. Mantener esta actitud es un error y resulta conveniente aceptar tanto que la decisión está tomada, como que la sentencia de divorcio llegará antes o después.
A la hora de determinar los acuerdos sobre su divorcio piense en ellos de manera fría, con la finalidad de asumir compromisos que sea capaz de poder cumplir, y evite verse asaltado por sentimientos de culpabilidad que pueden complicar realmente la situación. No son pocas las ocasiones en las que, normalmente la parte que ha solicitado el divorcio y por ejemplo ha rehecho su vida junto a otra persona, se ve culpable y voluntariamente se compromete a proporcionar una pensión a la otra parte, que difícilmente podrá asumir con su salario.
Ante un divorcio no resulta correcto buscar a un culpable. La parte de la pareja que ha llevado la situación al divorcio no ha de ser castigado. En estos casos los abogados, fiscales y jueces, únicamente protegen el interés de los hijos garantizando sus necesidades por medio de la pensión alimenticia, y propiciando el contacto tanto con el padre, como con la madre.
Reparto de bienes
Es recomendable no mostrarse rencorosos cuando se procede a la repartición de los bienes. Una vez llegado el momento se deben tener todas las cifras calculadas para transmitirlas al abogado. Presentele recibos, y todo tipo de información que pueda ayudar a obtener tus demandas, como puede ser un resumen financiero completo del matrimonio donde aparezcan los recursos económicos de ambos, el valor de la vivienda compartida y los diversos bienes con los que podáis contar de manera individual.
Por el bien de los niños resulta importante proteger sus derechos teniendo en cuenta únicamente lo que es mejor para ellos.
Primer contacto con el abogado
A la hora de fijar una cita con un profesional en divorcios es conveniente que lo hagan los dos miembros de la pareja juntos desde el primer momento, con la finalidad de que ambas partes tengan la tranquilidad de que la otra no se ha reunido ya, ni ha negociado acuerdos previos con el abogado.
Aunque en un principio se pueda rechazar la idea de que una persona desconocida determine los derechos y las obligaciones que regirán su vida en un futuro, un experto en la materia es el más adecuado para llevar adelante esta situación con buenos resultados. Por tanto, sigan los consejos de su abogado y háganle caso.
El número de sentencias de mutuo acuerdo que se cumplen supera con creces al de las contenciosas.
